30 de enero
Cómo estás Theo, hoy el día empezó nublado, vientos pero sin frío.
Contaste tu sueño, no recordaste detalles, pero qué lindo fuera que tu mamá lo haya conocido en sueños al pequeño. Ojalá él haya sido la personita que faltaba recordar mientras dormías.
Anoche vi un poco de la película Oppenheimer, y me llamó la atención que a la primera prueba de un arma nuclear en 1945 le pusieron el nombre de Trinity, supuestamente, en referencia a un poema de John Donne. Entonces, lo busqué, el poema se llama “Sonetos Sacros”, y a propósito de lo que te conté...leo este pedazo, preguntas que muchas veces los necesitados de paz nos hacemos:
“…Tu hijo soy, que haces brillar contigo;
tu siervo, cuyas penas has pagado,
imagen tuya y, aunque profanado,
un templo de tu Espíritu divino.
¿Por qué el demonio entonces me conquista?
¿Por qué roba y aun viola tu derecho?
Salvo que te alces por tu obra y luches,
perderé la esperanza cuando vea
que tú, que amas al hombre, no me eliges,
y Satán, que me odia, no me excluye.”
y más abajo, así con la inconstancia que caracteriza a los mortales, cierra con:
"...Ayer no me atreví a mirar al cielo;
hoy rondo a Dios con charlas lisonjeras;
mañana tendré miedo de su vara.
Mis accesos devotos van y vienen
como fiebre ilusoria; son mejores
los días en que el miedo me sacude."
En todo caso, es bueno saber que uno no está solo, en este largo camino tenemos compañeros de dudas, miedos, conflictos internos, caminamos el mismo camino aún sin conocernos, cada uno a su paso, cada uno a su ritmo, cada quien tomando un descanso o impulso. ¿Para llegar a dónde? No sé, pero me conformo con un poco de paz de vez en cuando.
Como decía Cesar Vallejos: “Hoy me gusta la vida mucho menos, pero siempre me gusta vivir”